Zapatero a sus zapatos

Un día, necesité subirle el ruedo a una cortina y asumí que era una labor muy simple y fácil.

Publicado por Gabriel Jaime Rodriguez N. - Septiembre 24, 2015

Un día, necesité subirle el ruedo a una cortina y asumí que era una labor muy simple y fácil: era cuestión de coger la máquina de coser de mi madre, doblar la tela en el lugar requerido y empezar a coser para adelante. Para adelante fue que la tela no se dejaba manejar, que ofrecía resistencia y se iba para todos lados menos para donde yo la necesitaba; después de múltiples intentos de coser y desbaratar lo mal hecho, me fue imposible hacerlo y debí acudir a mi señora madre.

Ese día aprendí que la experiencia no se improvisa, que hasta para algo tan sencillo como manejar una tela se requiere conocimiento y por lo tanto no se debe subestimar el saber particular de cada oficio, aprendí a entender dos refranes: zapatero a tus zapatos y más sabe el diablo por viejo que por diablo.

Autor:
Arpa Marketing.com
Gabriel Jaime Rodriguez N.
Presidente