Hombre orquesta vs director de orquesta

El conocimiento no se improvisa

Publicado por Gabriel Jaime Rodriguez N. - Febrero 24, 2016

Un hombre orquesta es una persona multifacética que dice saber y hacer múltiples actividades al mismo tiempo, como se diría, el que se las sabe todas, o versión coloquial el que anda y repica en la procesión. Es una persona muy normal en los negocios porque por lo general las empresas empiezan muy pequeñas y surgen a partir de las ideas de una(s) persona(s), por lo que los fundadores y primeros empleados, inicialmente, desarrollan muchas actividades de diferentes áreas del conocimiento. Muchas veces, con el crecimiento de la empresa, estas personas quieren seguir aportando en varios frentes y, muchas veces, llegan hasta rivalizar con el desempeño de las nuevas personas calificadas que llegan para desarrollar alguna(s) de la(s) actividad(es) que esta persona atendía antes.

Un director de orquesta es una persona que cuenta con una cantidad de especialistas en instrumentos específicos, los cuales obedecen sus instrucciones y es el director el que dice en qué momento entra un especialista (músico), con qué intensidad desarrolla su función y en qué momento sale. Un director de orquesta no pueda reemplazar a un músico porque se supone que ése músico es especialista en su instrumento, pero el director sí sabe qué quiere de ese músico. Igualmente, un músico especialista en un instrumento, no puede reemplazar a otro música, cada cual tiene su propia especialidad, conocimiento, dominio y experiencia, por algo es un virtuoso o maestro en su instrumento. Este tema es ampliamente expuesto por Peter Drucker.

Casos ilustrativos de esta situación de los hombres orquestas son los administradores o propietarios que piensan que ellos pueden reemplazar a un chef, a un asesor de impuestos, a un diseñador, a un contador, a un especialista de mercadeo, a un productor de videos, a un administrador de redes sociales, etc.

En conclusión:

El éxito de una empresa o negocio está en contar con personas calificadas y cualificadas para cada cargo o área del conocimiento, las personas multitoderas, multitareas o multifacéticas pueden tener muy buena voluntad pero el conocimiento no se improvisa. O como dice la filosofía de la vida: el que sabe, sabe; zapatero a tus zapatos y el que mucho abarca, poco aprieta.

Autor:
Arpa Marketing.com
Gabriel Jaime Rodriguez N.
Presidente